Sueño con estar en una película en blanco y negro, bailar un swing y llevar un vestido largo, largo... largo. Un collar lleno de cuentas que me llegue hasta los pies y no parar de sentir el ritmo del saxofón. La vida es larga y llena de historias como las que se crean en Hollywood con artistas y elenco glamuroso. Sé elegante y no pares de bailar. Un hombre trajeado con un elegante sombrero me invita a bailar y de repente... me encuentro con Ava Gardner y con Clark Gable. La meca del cine me espera... ¡y yo estoy en ella! Oh, ansiada industria que hace que nuestros sueños se hagan realidad y que nuestra fibra sensible despierte con nuestras más añoradas películas. Es un sueño... un sueño que vivo mientras duermo. Bailo, bailo, bailo sin parar pues la noche es joven y aún no nos toca abandonar. Siga tocando Sam y, recuérdeme aquellos momentos en los que aún nos sentíamos jóvenes para recordar aquellos viajes alrededor del mundo. Aquella ansiada París... ¿y qué tal nuestra misma casa? Aquellas películas antiguas siempre llegarán a sumergirme en aquella época dorada, loca y admirada por los más cinéfilos.
Suerte que yo no sea una... De momento, me sumergiré en mis sueños cinematográficos con una buena compañía y una bolsa de palomitas mientras me imagine aquel mundillo tan añorado.